Llevo un tiempo haciendo mucho hincapié en la posibilidad que tienen de las pymes, hoy en día, de aprovechas los medios existentes con el mismo éxito que pueden tener las empresas grandes.

Llevo un tiempo indicando que para estas pymes es muy sencillo comenzar a adentrarse en las redes sociales, en el marketing social necesario hoy en día por los cambios de hábitos que se están produciendo en los consumidores y nuestros clientes, ya sean usuarios finales, empresas, etc.

Llevo un tiempo diciendo que existen herramientas, disponibles para todos, gratuitas en internet para comenzar a adentrarse en el nuevo mercado.

Bueno, estas afirmaciones, si bien me reafirmo en ellas, quizás no han sido todo lo pensadas y matizadas como deberían haberlo sido.

Si bien, esta semana querría haber seguido con la serie de las excusas (ver artículo semana anterior) un comentario de mi amiga y gran profesional Isabel Iniesta, me ha hecho frenarme en mi entusiasmo para pensar mejor las cosas y definir mejor mis opiniones.

Me encuentro todos los días, con gran cantidad de empresas pequeñas que no confían en la red por las experiencias anteriores, por
el desprestigio causado por supuestos «profesionales» que en vez de servir y asesorar para mejorar, se han limitado a cumplir trámites, sin pensar en las conseuencias.

Esto me enfada muchísimo, como a la mayoría de profesionales de nuestro sector y es lo que intento desde mi modesta posición, intentar cambiar, intentando motivar a esas pequeñas «grandes» empresas que mantienen viva como pueden la economía de nuestro país. Y lo intento hacer de forma que simplemente comiencen a interesarse por el tema.

Cierto que existen todas las herramientas necesarias para adentrarse en los nuevos mercados en el mundo de internet, cierto que muchas o las más básicas son gratuitas, pero no es menos cierto que hay que saber aplicarlas con profesionalidad, con criterio y con vista al futuro para hacerlo con éxito.

Una cosa es abrirnos una cuenta de Facebook, un blog en bloger y otra cosa es sacarle  provecho y eso no podemos hacerlo solos.

Una vez sabemos lo que queremos ya podemos adentrarnos en algo que es totalmente básico en esta nueva economía. Y es la colaboración.

Las pymes tienen ya las mismas oportunidades pero la efectividad de nuestros proyectos se basa prácticamente en solo una cosa, escoger los colaboradores adecuados; y no olvidemos que son empresas que tienen que ganar dinero, como nosotros, pero con una, digamos, motivación de hacerlo juntos.

Suelo colaborar con programadores en javascript, php, etc; Suelo colaborar con empresas especialistas en posicionamiento; suelo colaborar con imprentas y con empresas especialistas en redes sociales y ellas a su vez conmigo. Y todas las partes tenemos que salir ganando.

El rodearse de una buena rede de proveedores y colaboradores de calidad es esencial en la forma de trabajar hoy en día y sin eso, no se consigue absolutamente nada.

Los éxitos de alguien que ha tenido una idea y la ha lanzado adelante el solo con éxito se pueden contar con los dedos de una mano, lo que ocurre es que por su viralidad nos enteramos todos; sin embargo los éxitos conseguidos por pymes que se han apoyado en verdaderos profesionales, no el primero que llega diciendo que lo es, son cientos de miles. Y eso tiene un coste, coste que realizado con conocimiento y criterio es una inversión segura.

Mi intención es que os embarquéis en esta aventura, que indagueis, que se entienda de que va esto y así poder tener criterio para poder relacionarse con los que mejor os puedan ayudar en un proyecto que, visto está el «patio», es de los únicos que nos pueden ayudar a avanzar.

Os dejo mi vídeo preferido al respecto.

Un abrazo,

Julio