Ortografía 2.0 – 3.0

No voy a hablar de los SMS (Edición 2015: ¿Qué es eso? XD) porque eso clama al cielo, pero es hasta un poquito – muy poco – justificable por no alargar los mensajes para que no cobren más por ellos.
Tampoco voy a hablar de la juventud y su completo y absoluto desinterés por el tema sobre todo porque no se les obliga, de verdad, en los estudios superiores y medios a escribir sin faltas y con una mediana coherencia expresiva o faltas gramaticales.
Quiero hablar de algo que en mi opinión no tiene, tenemos, excusa y son los adultos escribiendo en el FB, Twitter, Linkedin o incluso en los blogs.
Por suerte esto se ve bastante menos pero cada vez más se está extendiendo la idea de que en las redes sociales, y luego en los blogs, se puede «perdonar» este aspecto.
Soy el primero que he escrito con faltas, y seguramente en este post también lo habré hecho, pero me repatea las tripas ver «b» donde debe haber «v», es decir «faltas gordas».
Hay otras personas que no soportan los signos de acentuación, más bien la falta de ellos; y otros, ya más exigentes, las «comas» y signos de puntuación en sitios mal puestos gramaticalmente.
Bueno, podríamos hablar mucho sobe si somos demasiado «pejigueros» algunos o no.
Pero no podemos olvidarnos de que en internet escribe o puede escribir todo el mundo. Cuando solo había cartas manuscritas solo detectábamos las faltas de ortografía los que la leíamos, ahora eso ha cambiado.
Tenemos que tener en cuenta que ahora, por suerte, personas que no han tenido la oportunidad de una formación adecuada, tenemos muchas en nuestra generación – hablo de 35-40 años para arriba – ahora pueden expresarse libremente, igual que todos, en internet, pero no podemos culparles por ello, no debemos. Otra cosa es a los que se les supone una mínima idea de ello.
Yo tuve formación, por suerte, pero era muy malo en la asignatura de lenguaje. He leído mucho, eso si, y me ha permitido expresarme, según mis conocidos, de forma aceptable. Pero no siempre es así en todas las personas.
Por otra parte tenemos que tener en cuenta la tecnología, sobre todo de los teléfonos móviles; muchos símbolos de nuestra lengua, la ñ, los signos iniciales de admiración o interrogación, los acentos – mejor dicho las tildes – no son fáciles de encontrar y con la rapidez que escribimos no nos gusta tener que buscarlos, por lo que pasamos de ellos, ya que está perdonado y se entiende lo que leemos. Lo que ocurre es que nos acostumbramos y aunque tengamos un teclado en español, ya lo hacemos igual.
Eso si, si tenéis un negocio, recomiendo encarecidamente que os esforcéis en hacerlo bien.
Incluyo el resto de fotografías de las camisetas ortográficas obtenidas a través del blog «Señoras que» (Edición Agosto 2015. El artículo de referencia ya no existe porque «Señoras qué» cambió de blogspot a Tumblr. No he podido encontrar el artículo.
¿De qué tipo sois vosotros: de los pejigueros o los perdonavidas? jeje. Un abrazo,
Julio
Lo reconozco, en ocasiones pegamos muchas pifias por no prestar atención y por las prisas… Creo que voy a tener que comprar todas las camisetas jajaja.
jajaja, Igual me tengo que cambiar de secto. Elía ya ha pedido una también en google plus XD.
Seguramente debo ser de esa minoría que repasan lo escrito, e imagino que, aún así, cometo algunas. Pero también soy de esa minoría que ve faltas de ortografía en todos los textos, y que (admito) que tengo la necesidad de rectificarla en mi mente… aunque tampoco quiero que sea interpretado como una obsesión, pero sí manía perfeccionista.
Estoy de acuerdo que es importantísimo el contenido, pero desde mi punto de vista, creo que tiene que ser una conjunción de contenido coherente y equilibrio de la ortografía y sintaxi.
En cuanto al tema de los periodistas, para mi sí es imperdonable e inaceptable que gente profesional de filología de la lengua que escriben para el que es su trabajo, cometan errores ortográficos, o incluso su expresión sea tan ruda y vanal que ni un niño de 10 años…
Gracias por el artículo y por tener en cuenta nuestra opinión Julio.
No, si al final si montamos un negocio de camisetas online nos forramos y todo jajajajaja. Pues te digo que me gustan de verdad, y no es coña, las hay muy buenas.
Cierto que siempre se debe escribir correctamente pero en las redes sociales si alguien comete alguna falta que no sea muy grave se le deja pasar porque de esa forma es mas social.Pero tambien depende de que red social por ejemplo en linkedin no es justificable una falta de ortografia.
Lo que no es perdonable es que se tengan falta de ortografia en blogs, medios de comunicacion, todo lo relacionado con el trabajo , webs…
Ahí en donde radica el problema. Que se es más social. No quiero decir que haya que corregir pero si que se está convirtiendo en algo demasiado normal.
Lo que ocurre es que para poder, digamos, corregir o criticar, hay que conocer antes muchos factores y es, con qué herramienta han escrito el post, el comentario, el artículo o lo que sea, qué nivel de estudios (ojo sin menospreciar ¿eh?) tiene la persona que escribe y la que critica. Por ejemplo yo podría criticar algo pero resulta que si viene +Miguel Mayol me da una tunda de conocimientos que me avergüenza, jeje.
Los blogs… depende de quien y para quien los escriba también es importante ya que puede ser un ama de casa con muchos conocimientos por haber leido mucho o estudiado letras puras o un técnico de sistemas informático que las ciencias del lenguaje no hayan sido nunca su fuerte.
Pero desde luego, si tienes un negocio, más vale que te esfuerces en hacerlo bien y aprender porque puede hacer mucho daño a tu imagen escribir mal.
Lo que si es imperdonable, los que han estudiado letras puras o tienen como profesión y se anan la vida con la redacción (periodistas, redactores, escritores, etc.)
[…] Enlace: “ortografía 2.0 – 3.0″ […]
Me encantan estos debates. Gracias a todos.
Me encanta que se hable de estas cuestiones. Sé que soy pejiguera para las faltas de ortografía, pero cuando quiero contestar a alguien porque me interesa de lo que habla, tengo, a veces, que aguantar las ganas de decirle que tiene una falta tan gorda que hiere a los ojos. No sé si me entendéis. No digo nada, claro. Pero si tengo que elegir entre contestar a uno que escribe correctamente o a otro con faltas de ortografía, por supuesto que me decanto por el primero. Todos cometemos errores, yo la primera, debido a las prisas por escribir o porque damos a la tecla que no es porque no nos damos cuenta, pero son erratas fáciles de distinguir. Lo que clama al cielo son las faltas garrafales de algunos.
Bueeeno, entoces no eres tan pejiguera ;). Yo hago lo mismo. A veces me saltan enseguida a la vista esas faltas, pero nunca protesto. Hay que ser comprensivo ;). Un abrazo
Creo que después de hoy llevarás las 5º (o la 2ª del final) con orgullo 🙂 jejejeje
jajaja que maleja eres Hellen, pero me lo merezco. :'(. #yoconfieso he escrito en twitter «HECHAR unas risas»
Hace tiempo tuve una conversación en la que yo mismo defendía que escribir correctamente no era tan importante. Lo comparaba con una metedura de pata en una factura o un fallo garrafal en una cifra de contabilidad, mi argumento se basaba en que esos fallos te podían llevar a la quiebra y una falta de ortografía no. Bueno, pues a día de hoy ha cambiado mi percepción, sobre todo a la hora de recibir currículums muy, pero que muy mal escritos. No ya con fallos en la redacción, sino con faltas de ortografía en una de cada 3 palabras. A la hora de valorar un candidato cuyo talento solo puedes evaluar en una presentación escrita, una redacción eficaz te puede abrir, o cerrar muchas puertas.