Puntuación de Klout… o el caso Belén Esteban y Eduard Punset

Klout. 'Angel o demonio-

Dado que la mayoría de los suscriptores de este blog son Pymes o personas que se comienzan a adentrar en esto de Social Media, debo poner en antecedentes una definición básica de lo que es Klout.

Según la teoría es un medidor de la influencia que tienes en Social Media (las redes y plataformas que permite añadir: Facebook, Twitter, Linkedin, Google Plus, Cinch, Instagram, Foursquare, Youtube, Tumblr, Blogger, WordPress.com, Last.fm, Flickr y Yammer a día de hoy).

Funciona mediante puntuación de 1 a 100. A más puntuación, más influyente eres. ¿Si?

Hay mucha información por ahí en referencia a lo qué es Klout y cómo funciona. No es el objetivo de este post detallar, sólo es una introducción.

En realidad, el objetivo de este artículo es intentar zanjar una discusión en el sector de Social Media que parece se hace eterna y, encima, cada vez más visceralNo mola.

La discusión viene por, sobre todo, las personas y/o profesionales que tienen un klout con una puntuación alta, podríamos decir que de 65 en adelante, pero eso es una valoración particular.

Salen ofertas de trabajo para profesionales de Social Media que solicitan un nivel alto de klout, salen eventos, como hace unas semanas, en los que dejan entrar gratis a los que tienen una puntuación alta de klout, en el ejemplo más de 69, y que tras publicar nuestra amiga Susana Peivón en un grupo de Facebook esta publicación hubo una buena discusión, monotemática: Los vende-humos.

social-media-marketing-day-klout

(Enlace al artículo en Desenredado la Red: ‘Si tienes un Klout de 69 entras gratis al Social Media Day de Madrid y Barcelona‘)

Claro, se arma la de San Quintín. Por los que no tienen esa puntuación y por los que sí la tienen, mezclados entre ellos a favor y en contra, pero dirigen el linchamiento, sí se puede decir así, es cómo está el patio, hacia la herramienta en sí y hacia todo el que tenga un Klout alto.

Klout es una herramienta más de medición, no es santo de mi devoción, lo reconozco, pero cumple el papel, muy básico, que se le supone. Pero claro… ¿Qué es ser influyente? ¿Es lo mismo influencia que calidad? ¿Calidad según quién?.

Traslademos Social Media al mundo “real”, aunque ya casi no hay diferencia parece que para algunas personas del sector, incluido yo en algún momento, imbuidas en nuestro mundo digital, no podemos separar el grano de la paja.

¿Cuánto “Klout” tendría Belén Esteban si lo buscara? Una burrada. ¿Es influyente? Sí, a más no poder (mal que pese a muchos). Tiene su público objetivo, fiel y prescriptor de su marca.

Pues bien, si Eduard Punset también estuviera en Klout, seguramente tendría la misma puntuación o muy similar. ¿Es influyente? Por suerte sí, también. Su público objetivo es otro, pero también fiel y prescriptor.

Es la sociedad la que hace influyente a alguien, su público y audiencia, y sí, en el mundo real también echamos la culpa a la tele o muchos echan pestes de las personas que siguen a la Sra. Esteban :P.

Los que se nos supone profesionales de Social Media, deberíamos dejarnos de las chorradas y de ir con las antorchas en modo Springfield de los Simpsons e intentar ser eso, profesionales.

linchamiento en los Simpsons

(Imagen: Taringa)

Las métricas están para lo que están, para ayudar. No son más que el destornillador, el martillo, el alicate del mecánico. Sin conocimiento de uso y valoración es como ponerlas en manos de un bebé, que al final se pueden sacar un ojo, por eso no se las dejamos.

¿Que una oferta de trabajo pide un klout alto?. No será lo único que pidan. Es un filtro más. El que tiene calidad y profesionalidad seguro que tiene un klout alto. Muchos otros vende-humos también, pero ya se derimirá eso en la entrevista, en el CV, etc.

¿Qué el evento deja entrar gratis a vende-humos? También es cierto, pero son vendehúmos influyentes a un público concreto y sus publicaciones al respecto del evento y los patrocinadores van a llegar lejos, donde quieren los organizadores, lo cual es lícito.

En cuanto sale un post sobre Klout en un foro de Social Media, el linchamiento es generalizado sin darse cuenta de que ni todos los que tienen una puntuación de Klout alta son vende-humos, ni todos los que la tienen baja o no utilizan Klout son profesionales que te pasas.

Conseguir puntuación de Klout es relativamente fácil, los que nos dedicamos a esto lo sabemos. Ahora bien, no sirve de nada sin un conocimiento detrás, una influencia real entre el público objetivo (clientes, no lo olvidemos). Las herramientas es lo que tienen, ‘La métricas y el peligro de no ver más allá de los números (artículo que leí justo hoy gracias a Dolores Vela y me encantó)

No sólo existe Klout, también Kred (mucho más fiable), Xeeme la que más me gusta por lo que ya indico en el artículo ‘Mi momento de Ego’. Pero repito que los números y puntuaciones, ranks, etc. son sólo eso, números sin valor sin una cabeza que los ordene después. Valga un ejemplo:

Conocí esta semana, a través de José Luis Santana, la herramienta ‘Circle Count’ que nos da un montón de métricas y estadísticas muy interesantes de nuestra presencia en Google Plus.

Os pongo en antecedentes, entenderéis por qué después. Empecé muy fuerte en Google Plus cuando salió a la palestra porque me encantaba, a nivel personal y profesional, y me sigue encantando, pero me equivoqué como muchos otros lo hacen utilizándolo como si fuera Facebook. El resultado, una altísima cantidad de contactos, y engagement. Pero no de mi público objetivo (generalizando,  ya que conocí a gente fantástica que ahora considero mis amigos), con lo que consumía una cantidad de tiempo ingente de forma inútil.

Bueno, el caso es que paré y desaparecí prácticamente por completo de esta red hasta que me centrara y tuviera tiempo para estudiarla mejor. Eso pasó hace un año y vuelvo a la carga en G+, pero con más ‘cuidado’. Entonces… un año sin participar, sin conseguir comentarios, +1 o comparticiones, y sin embargo mi perfil tiene el rango más alto a nivel de España. Mientras que profesionales redomados en G+ tienen menos puntuación, seguramente por la suma de comentarios, +1 y comparticiones de años atrás.

Circle-Count de Julio Aliaga

Cualquiera que viera sólo el número se llevaría la idea totalmente equivocada de que soy un crack y un experto en esa red. Como he explicado más arriba, nada más lejos de la realidad.

Antes de terminar, como muchos ya están encendiendo la antorcha y preparando la soga, no voy a poner aquí mi puntuación de Klout. Podéis verla por vosotros mismos si os interesa, pero para que os hagáis una idea de lo que me importa esa puntuación Vs comunicación real con tod@s vosotros, os diré que mi principal fuente de puntos en Klout era Facebook, el perfil pesonal. Pues bien, no me interesaba conocer mi influencia en klout en lo personal, así que cambié el Facebook personal por el Fb de empresa, siendo este el resultado en términos cualitativos. El regodearme en la autocomplacencia no va conmigo.

 

klout de Julio Aliaga

El momento de bajada brutal es el del cambio de perfil personal a Fan Page. Ahora si puedo observar su evolución, aunque, como siempre, el número será una métrica más entre muchas que luego hay que juntar para analizar. No sufro, todo lo contrario, es una métrica más que permitirá tener una idea, ligera, muy ligera, del comportamiento de mi cuenta de empresa. Que es justo lo que quiero saber. Lo de fardar y/o quemar en la hogera se lo dejo a otros, yo ocupo mi tiempo en trabajar ;).

 

6 de Febrero 2014. Actualización:

Tras el amable comentario de Jesús Pérez Serna al respecto de la herramienta de ‘Circle Count’, parece que la misma tiene un bug o fallo en el tema de países. En mi perfil aparece España en vez de Spain. Incluso en la parte alta de la web aparecen las dos posibilidades de búsqueda, incluso tres (Spain, España y «España – Territorial Waters»). Así el rango de 1 de mi perfil no es ni mucho menos real. Yo entendía este rango no como el nº 1, si no como una puntuación de 100 a 1 o similar, como se hace con el pagerank, con lo que pensabe que habría más personas con el rango de 1. Otra razón más para no fiarse de números y métricas. Gracias Jesús. 😉

Compartirlo