2011.

Ya se ha pasado y llega el 2012. Pero esta vez no es como la mayoría de las navidades y la ilusión de un nuevo año en muchísimos casos, aunque no en el mío.

En estos 365 días han pasado muchas más cosas que en otros años y seguramente, espero, que de gran trascendencia para el futuro.

A nivel personal entro en el nuevo año con unas ganas enormes de actividad, deseos, trabajo, clientes, amigos y un largo etc, pero no puedo olvidarme de aquell@s que están sufriendo enormemente, creo que de una forma ni siquiera difícil de imaginar, y que no lo pueden ver de la misma forma que yo.

En este estado de humor, no puedo enviar postales digitales, ni siquiera enviar mensajes de email o en las redes sociales de felicitación de la navidad. No me malinterpretéis porfavor, deseo a todos mis conocidos ya sean virtuales o desvirualizados los mejor y mis más sinceros deseos de felicidad en estos días, pero no me siento creativo.

Sólo  se me ocurrió grabar un vídeo con la web-cam para colgarlo aquí pero, no me funciona como debería y, después de hacer varias pruebas lo he desechado por no fastidiar mi mensaje.

No me quiero quedar con lo malo de este año, para nada, han habido  cosas fantásticas, en mi opinión lógicamente, he conocido a personas maravillosas, tanto en internet y las redes como en la realidad gracias a las desvirtualizaciones, los clientes y nuevos amigos y creo, ahora convencido, que son sólo una pequeña parte de las fantástica gente que hay en el mundo y que gracias a ellos si que existe un futuro mejor, incluso para los que ahora no tienen nada, o menos que nada.

A ellos va dirigido este mensaje, que sé que no vale de mucho en la situación actual, pero aunque sólo sea un rayito de esperanza que pasa por sus mentes de forma efímera, habrá valido la pena.

Vuelvo a dejaros con este vídeo que me anima siempre en los peores momentos.

Con mis mejores deseos,

Julio