Ya no hay excusas I. Las 5 primeras que ya no existen
Mis clientes no están en internet
¿Seguro?. Sólamente Facbook, en Madrid tiene más cuentas que habitantes y hay ya casi 30 millones de internautas en nuestro país. La cuestión es como llegar a ellos.
Hay muchos medios, todos ellos gratuitos o de bajo coste, redes sociales, blogs, páginas web, videos, marketing de guerrilla y un largo etc.
Mis clientes son empresas
La nueva revolución en los sistemas de comunicación hacen esta «excusa» totalmente infundada por dos razones:
1ª porque la mayoría de las empresas, pequeñas, medianas y por supuesto las grandes están o están pensando ya en una estrategia para estar en internet, ya sea en las redes sociales – twiiter como imagen de marca, facebook para dar servicio o linkedin para contactos profesionales – o mediante blogs y páginas web.
2º porque los usuarios que están en internet también trabajan en empresas y la información circula como un boca a boca elevado a la «enésima» potencia.
Mis clientes están en el barrio
Ver artículo: 10 reglas para empezar con tu pequeño comercio en Facebook y porqué hacerlo.
Esos clientes, casi todos tienes internet y muchos están en las redes sociales, consultan cosas en internet, de lo que les gusta. Si haces un blog, con tus novedades mezcladas con cosas del barrio o fotos interesantes relacionadas, o si abres una cuenta de Facebook. estarás con muchas más posibilidades de que te recuerden cuando bajen de sus casas a comprar o cuando necesiten algo urgente para lo que no van a ir a un centro comercial de la periferia. Eso si, tiene que publicitarlo en tu propia tienda o entre tus amigos primero para comenzar la cadena del «boca a boca» virtual 😛
Tengo una página web y/o un blog y no ha servido de nada
Internet, los blogs o las redes son una gran oportunidad pero no te lo dan todo hecho. Hay que aprender a utilizar la filosofía de las mismas. Como decía arriba hay que publicitarlo y ofrecer contenido que interese realmente a tus potenciales clientes. No solo propaganda. La nueva economía se basa en la información y en compartirla. La riqueza se mide en información y conocimiento.
Si tienes un restaurante mezcla en tus contenidos, además del menú del día o platos especiales, recetas curiosas que encuentres por internet (citando siempre la fuente – la buena información si es compartida, dos veces buena – como me dijo una vez mi amiga @IsabelIniesta ) noticias que tengan que ver sobre la alimentación que se vean en las noticias de la tele, pero más detalladas, etc.
Si tienes una fábrica de válvulas para automoción, mezcla entre tus artículos de novedades, nuevos clientes, artículos técnicos, novedades sobre nuevos coches espectaculares, etc.
Dale a la gente lo que le interesa.
Prueba también con una página de FB para mostrar esos mismos contenidos pero más resumidos o una cuenta de Linkedin o Twitter pare establecer colaboraciones y generar contactos a una velocidad y de una calidad inimaginable hasta estos momentos. Y todo ello unido entre sí. Cada perfil de usuario prefiere una cosa distinta. Unos prefieren facebook, otros twitter, otros un blog.
No podemos hacer inversiones en pulicidad
Empezar lo puedes hacer todo gratuitamente, tanto un blog a través de blogger, o de wordpress o muchos otros o a través de las redes sociales, cualquiera de ellas pero siempre donde tus cllientes tipo se muevan.. Todo de forma gratuita. Pero también tienes que hacer algo, tu aportas la calidad de los contenidos eso no puede hacerlo nadie mejor que tu.
Cuando veas que funciona entonces es cuando valorarás hace o no la inversión para mejorar lo que tienes, dominio propio, contratar personal que lleve el tema, subcontratar un servicio externo de marketing y un largo etc. Pero no te olvides que hoy las pequeñas empresas tienen las mismas oportunidades que las grandes en los medios en los que nos movemos.
La semana que viene en #miercolesparapymes más. Tienes tú alguna excusa?
Es importante como tú dices compartir contenido de calidad, pero siempre con un toque personal, para no parezca que sólo quieres vender y vender y vender, porque entonces nadie te va aguantar mucho tiempo siguiéndote.
Insisto: que dispongamos de herramientas gratuitas no implica que la presencia en social media sea gratis.
Un mal contenido puede ser muy (MUY) costoso para cualquier empresa.
Y las horas de trabajo de un profesional que realmente sepa lo que está emitiendo (porqué, donde, cómo y cuándo) nunca son gratis.
Sólo lo serían las de un aficionado y ¿dejaríamos en manos de un novato el valor de nuestra marca? Yo creo que no sería razonable.
Un abrazo, Julio.
Isabel Iniesta
Consultora en Marketing.
Estoy de acuerdo Isabel.
Lo que quiero hacer notar es, principalmente, la facilidad y las oportunidades de Internet para esas empresas que no quieren o creen que no pueden entrar en las nuevas tecnologías y una de las razones son los costes.
Cuantas empresarios habremos visto que no confiando en ello, hablan con sus hijos para hacer una página de Facebook o un blog en blogger, etc. por ser algo que no cuesta nada.
Como empresarios que son con visión la mayoría ven con sus propios ojos (no de oidas, ya están cansados o incrédulos con lo que les cuentan) las posibilidades que se les abre a nuevos clientes, fidelizar los que ya tienen o recuperar anteriores.
Es entonces cuando buscan a los profesionales más adecuados para sus necesidades.
Personalmente prefiero que estas empresas se hagan una idea por sí mismas de lo que supone estar en internet y los nuevos formatos para que puedan contratar posteriormente con conocimiento, que lo hagan si saber nada y contraten al primero que les aparezca, como dices, aficionado con precios ridículos pero que, no solamente destrozarán la marca de su cliente, sino que desprestigian por completo la profesión, creando nuevamente la desconfianza en el sector.
Buen debate Isabel, creo que deberíamos hacer un artículo o varios al respecto. Da para mucho y creo que sería positivo para ayudar a que esto no se convierta en una burbuja ficticia como algunos, precisamente del tipo que indicas, están intentando hacer.
Otro abrazo para tí,
Julio
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