Criterio propio, una diferencia de valor

Este titular, que parece algo de perogrullo, cobra especial importancia en los tiempos que corren. Se puede y, creo, se debe aplicar a cualquier ámbito empresarial y de la vida, pero en el marketing y más en Social Media, cobra una relevancia vital.
Quiero empezar diciendo que hablo de forma generalizada, por lo que he visto durante muchos años en las empresa, principalmente Pymes y Micropymes. Que nadie se sienta aludido y que vean en mis palabras y letras la más sana intención de construir, de debatir y de que mejoremos entre todos.
Vivimos una época convulsa en lo que a las Pymes se refiere y, atreviéndome, quizás decisiva para el futuro de muchos de nosotros, y por ende de nuestro país.
De repente aparece una oportunidad (no la panacea pero si una oportunidad) de que podamos «pelear» en igualdad de condiciones en cuanto a difusión de nuestra marca, nuestros productos, nuestros servicios con respecto a las grandes compañías. Esto se llama Social Media.
Vemos así como, aunque muchas quedan en el camino, triunfan marcas pequeñas, salen a la luz y llegan a miles, millones de personas, pequeños y medianos negocios, incluso negocios unipersonales porque han conseguido mediante actuaciones virales y destacadas que todo el mundo hable de ellas. (Luego muchos se ganan la vida dando consejos de como hacerlo a negocios totalmente diferentes de los suyos, pero eso es otro debate)
Queremos, la mayoría de los que nos hemos liado la manta a la cabeza y adentrado en este mundo, conseguir lo mismo porque hay una prueba palpable de que «es posible», no es una quimera ni es humo. Lo hemos visto en muchos ejemplos, ergo verescreer ;).
Entonces, lo intentamos hacer nosotros. Un vídeo, una página de facebook, una cuenta de twitter o un perfil en linkedin. Intentamos llamar la atención sobre nuestra marca, damos a conocer nuestros productos y sin embargo no conseguimos esos resultados en ventas que esperábamos, muchas veces ni siquiera esos miles de fans que nos prometíamos felices iban a difundir nuestro negocio por doquier.
Algunos entonces, los que pueden permitírselo, contratan profesionales que se dedican a ello y se ganan la vida trabajando en ese entorno. Si hemos elegido bien la agencia o el profesional, conseguimos bastante, con mucha suerte vendemos algo gracias al Social Media, con menos tendremos bastantes fans, seguidores, etc que tienen buen rollito con nosotros. Aún así no salimos en los «trendin topi» de twitter o en las noticias de la televisión.
En primer lugar no todos serán objeto de atención por parte de los medios, pero nuestro objetivo no es ese. El objetivo es vender.
Pero el titular de este artículo no reza «como vender en Social Media». Y es por una razón. Porque aunque se puede vender en Social Media, y hay muchos ejemplos, tenemos que ser diferentes a cualquier otra empresa, aunque sea de la competencia con los mismos productos, el mismo envase, o el mismo servicio (quizás más en este caso). Los que triunfan lo hacen por diferenciarse, ver la idea, observar el medio (no a los que están en él) y con criterio propio (por fin voy a ello) la adaptan a su forma de ser, a su idiosincrasia de marca. Ninguna empresa que copia a un triunfador consigue ni la milésima parte que el primero, eso si no se hunde.
Sólo tienen éxito los que aciertan con ese criterio, aunque no es cuestión de acertar, ya que es el criterio de nosotros mismos. Nosotros somos los que lo hacemos bien o mal, no es el medio. De la misma forma que no es cierto que los clientes no nos compran porque son tontos, sino por infinidad de razones que hay que analizar, y siempre en todos los casos, los que le han dado la vuelta a la tortilla es porque se han mirado a si mismos, y han cambiado lo que tenían que cambiar.
Como todos vosotros he recibido cientos mensajes de publicidad directa, de personas recién aceptadas como «contacto profesional», impersonales, mal redactados, como si de un panfleto de los de las farolas se tratara, y eso cuando no son de sistemas automatizados. Cuando comentaba educadamente con ellos este asunto me respondían «es que como a mi me lo hacen pensaba que estaba bien». ¿Pero es que no sois capaces de pensar por vosotros mismos?
Se habla mucho de la importancia de un plan estratégico, de monitorizar la competencia y un largo etcétera. Todo ello es necesario, si, pero primero hace falta conocer, conocer el medio en el que nos vamos a introducir, conocer lo que es aceptado por todos y lo que no es aceptado por nadie (spam, publicaciones casi exclusivas sobre nosotros, impersonalidad de los comentarios, repetición de las publicaciones en todas las Redes Sociales por igual). Una vez teniendo claro eso, grabarlo en piedra y conociendo como conocemos las ventajas de nuestro producto o servicio, las desventajas, nuestra idiosincrasia como personas dentro de la empresa, (la nuestra y la de nuestros empleados, aunque eso es otro debate), entonces sí: monitorizar la competencia (os daréis cuenta que la mayoría de las veces lo hacen mal respecto a lo que he nombrado antes; más oportunidad todavía) y hacer un plan estratégico, pero con Criterio Propio.
Todos tenemos nuestro criterio propio. Pero hay que sacarlo a la luz, sin miedo. Os planteo un ejercicio: Intentad poner en cuestión cada acción que vuestro equipo de fútbol preferido y alabad lo que haga vuestro equipo de fútbol menos querido. También se puede hacer con la política, temas sociales, etc. (Hacedlo cuando esteis solos si queréis, jejeje). Con un poco de práctica veréis todo de una forma más objetiva, menos «edulcorada».
Muchos se sorprenden de que personas mayores, de campo, «acierten» con lo que va a pasar en la economía etc. No digo que no sea necesario tener estudios, estar preparado y tener experiencia, no. Simplemente, una de las principales razones es que han pasado su vida sin estar expuestos a ruido mediático, y eso les da una visión de las cosas más propia, más «pensada por ellos»
Os incluyo aquí un documental que os recomiendo guardéis, para comprobar como estamos afectados de esto, sin quererlo y sin siquiera notarlo: La industria de los Expertos (Gracias Antonio Bello – @AntonioBelloRib en Twitter)
Para comenzar vuestra actividad en Social Media, no hace falta contratar a nadie, sólo tener criterio propio. Algunos pensaréis que es tirar piedras sobre tejado de mi sector, pero soy de los que están convencidos y he comprobado (mucho antes que el Social Media apareciera, no es buen rollito de ahora por moda) de que si os va bien en esos comienzos de tarea, intentaréis sacarle mayor provecho si cabe contando con ayuda profesional, pero ya a sabiendas de cómo funciona el sistema, y sin posibilidad de que os den gato por liebre. Si no sabéis por experiencia como «funciona» Social Media (con criterio propio, que os veo venir), estaréis dejando en manos de un extraño (o un familiar, que es peor aún) la supervivencia de la reputación de vuestra empresa, en el que confiáis por lo que él os dice, o por lo que aparenta (incluyéndome a mí).
NOTA: Este artículo fué publicado por mí en una web que por cambios estrucurales ya no está. He solicitado permiso a los responsables de dicha web para volver a recuperar el artículo. Añadido algunos cambios para actualizarlo, sigo opinando lo mismo, y cada vez con más vehemencia visto lo visto. Lo digo por si a alguno o suena, que sepáis que no es contenido duplicado ;). Me acordé de este artículo tras conversar vía Facebook con Pedro Rojas, de la Agencia The Plan Company, al respecto del Criterio Propio. Realizó una publicación en esa plataforma en formato «público» por lo que, tras recibir su permiso, enlazo desde aquí por su gran valor, en mi opinión, al respecto de lo que reza el título y contenido de este artículo que he enfocado a la profesión. Lo que no es profesión, más personal, está incluido en ese debate.
Debate en el muro de Pedro Rojas (Clic en la fecha):
Llevamos años siendo adiestrados como pastores alemanes: «Sit down, good boy!»… Nos embaucaron en el pasado, y de…
Posted by Pedro Rojas on Saturday, May 9, 2015
Con cordura, cercanía, profesionalidad y sentido común. Así defino tu entrada amigo mío.
Como ya he dicho por ahí… CRITERIO PROPIO. Solo añado a tus palabras, amigo, que al final, y al principio también, creo personalmente que es lo que en el Social Media más falta. Nos dejamos llevar (generalizo), muchas veces, por esos falsos mitos que caen en saco roto cuando descubres que, el concepto de gurú está tan distorsionado, que a veces asusta. Siempre que no tengas criterio propio, por supuesto… sino, te conviertes en inmune de las circunstancias 😉
Gracias Julio, excelentes palabras.
Besos.
Gracias por compartirlo Èlia. En cuanto a lo que comentas, ten en cuenta que si bien lo considero válido, el artículo está enfocado casi más a las empresas usuarias en general, y no sólo a Social Media. Precisamente lo que comentas, en nuestro sector, para nosotros es, si cabe, todavía más complicado dado que se unen muchísimos más factores y en diferentes medidas. El ruido entre nosotros es mayor que el que reciben las empresas usuarias y clientes, es más… en muchos casos hasta lo buscamos, También los conocimientos previos son diferentes, no puede negar nadie que la mayoría de los nuevos profesionales carecen de conocimientos avanzados en Marketing y Comunicación, ya sea por estudios o por falta de experiencia. A estas personas el ruido les afecta mucho más dado que no tienen una base sobre la que comparar, veracidad, calidad, coherencia, etc. y lo han de aprender a base de porrazos.
Aún así, no es, ni mucho menos imposible en mi opinión, pero se ha de tener en cuenta eso, sobre todo aceptar que partes de cero, y no por leer a los gurús o influencers (lo són, son los que influencian, que lo hagan mal o bien es otro tema) van a ser igual de buenos que ellos. Una vez aceptado eso, no creerse nada de lo que se lee y creérselo todo, ¿y esto como se hace? con la mente abierta, dudando de ello, pero sabiendo que puede haber una parte de verdad que hay a la cual hay que adaptarse para crear tu personalidad propia. Un vez han/hemos descubierto que no sabemos nada, es cuando se puede empezar a practicar el conseguir el criterio propio, que será bueno o malo según los resultados, no por culpa de los demás (eso también está muy extendido) sino porque ese criterio no era correcto y hay que volver a pensarlo y darle la vuelta, pero con un poquito de experiencia ya adquirida por el trompazo. Se podría escribir un libro, vaya :P.
Y sí, conforme vas obteniendo criterio propio, te haces más inmune a los gurusos y al ruido, pero eso no quiere decir que siempre tengas razón. Siempre habrá algo sobre lo que aprender errando.